El tinnitus es una enfermedad crónica del sistema auditivo, para la cual la medicina ortodoxa no puede dar una clara explicación. Las posibilidades terapéuticas que ofrece la medicina ortodoxa son muy limitadas, y la única de la que pueden esperarse buenos resultados es el llamado enmascaramiento («masking»), que consiste en el uso de un aparato auditivo –enmascarador– que se lleva puesto y genera un sonido que oculta los sonidos del tinnitus. En cambio, con la craneopuntura se pueden alcanzar buenos resultados en la fase temprana de la enfermedad (en el caso ideal en los primeros tres meses y, excepcionalmente, también a lo largo del primer año). Este tratamiento se acompaña de medicamentos a base de plantas (ginkgo giloba y fórmulas chinas).